La entrega de un cartel con fotos de presos de ETA por el grupo de Herri Batasuna al alcalde peneuvista de Vitoria, José Ángel Cuerda, provocó a la inmediata respuesta del PP. El portavoz popular, Alfredo Marco Tabar, entregó a su vez al regidor una pancarta con el lema: "800 asesinados por ETA sólo pueden ser visitados en el cementerio".
El concejal del PP explicó después que su grupo iba a colgar el cartel ante sus escaños, como suele hacer HB. La distinta fórmula utilizada por la formación abertzale, que se limitó a entregar el cartel a Cuerda y leer un escrito en favor de los reclusos, modificó las previsiones de los populares, que decidieron imitar a los ediles de HB.
Marco Tabar halló normal que no, hubiera incidentes en el pleno, tal y como ocurrió en San Sebastián y Bilbao, porque "Vitoria es distinto, el Ayuntamiento es distinto y hasta los concejales de HB son distintos". Cuerda se limitó a recibir ambas pancartas y hacer votos por la paz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 1998