Dos españoles, un andaluz y un catalán, panaderos en Chiapas, figuran en la lista de extranjeros sospechosos del Ministerio de Interior mexicano, que endureció su política contra el activismo foráneo prozapatista. Hasta ahora han sido expulsados tres extranjeros por considerar que sus movimientos no se correspondencon los de turistas. Por otra parte, los observadores de la Comisión Civil Internacional de Derechos Humanos que recaba datos sobre la deteriorada convivencia en Chiapas son sometidos a un severo marcaje en los puestos de control que ha levantado las protestas.Fuentes oficiales dijeron que María Teresa Niubo y Xavier Juan Pere, integrantes de la comisión, tenían dos visados, el de turista y el de observador. Las autoridades les han aplicado lo que en México se llama "fórmula migratoria" que facilita su salida del país. El consulado español gestiona su devolución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 1998