La retención durante 12 horas del inspector Luis Herrero Martín, el pasado miércoles en Miranda del Castañar (Salamanca, 653 habitantes), ha sido el último eco de la rebelión de las zonas rurales contra el mapa escolar de secundaria obligatoria, que viene de lejos y tuvo su culminación en 1996, con la marcha de Madrid, a la que acudieron 50.000 manifestantes. En el conflicto de Miranda del Castañar, la Guardia Civil liberó al inspector entrando a golpes en el colegio en donde estaba retenido. La protesta se debía a la decisión provisional de construir un instituto en La Alberca y no en Miranda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de febrero de 1998