Los dos terneros clónicos de Holanda tienen la misma herencia genética, Pero presentan aspectos físicos diferentes. Eso se debe a que los embriones fueron implantados en dos madres distintas, y a que el pienso consumido por ambas no era el mismo. Como tampoco es igual la cantidad que han ingerido a su vez los dos clones. La foto puede convertirse en uno de esos pasatiempos que invitan a descubrir las diferencias entre dos imágenes que parecen iguales.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de febrero de 1998