El papel de los medios de comunicación es el de informar, opinar y controlar a los distintos poderes; no el de medrar y constituirse en incondicional grupo de presión al servicio de unos determinados intereses.El papel de la oposición es el de controlar y criticar al Gobierno, ofreciendo alternativas; no el de destruir al adversario político aun a costa de poner en peligro el interés del Estado que aspira a gobernar. El papel del poder financiero es el de crear riqueza, propia y ajena; no propia a costa de la ajena, caiga quien caiga. El papel de los jueces es el de servir de garantes del respeto y cumplimiento de las leyes; ni más ni menos. El papel del Gobierno es el de gobernar buscando el interés general de acuerdo con las ideas de su grupo político; no desautorizando al crítico por sus errores pasados, sino aceptando la crítica como necesaria para la buena salud del sistema.
Desde luego, algunos ciudadanos pensamos que no se trata de estupideces. Yo incluso diría que se trata de principios básicos, que espero puedan consolidarse en nuestro país, refórzándose así la democracia real. Entretanto, señores estrategas y asesores de palacio, procuren hacer su trabajo sin insultarnos. Y, por favor, recomienden al "príncipe de Godoy" que repase los textos antes de salir a escena.- .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de marzo de 1998