Muchos españoles llevamos esperando demasiado tiempo que las mujeres lleguen a obtener una verdadera igualdad y que puedan decidir libremente la evolución de su embarazo. Después de muchos años de democracia, vemos que la situación de las mujeres, sobre todo en las clases más desfavorecidas, no ha cambiado tanto y siguen siendo maltratadas en sus casas y castigadas por el Estado. En estas circunstancias, el hecho de que no se apruebe una ley que mejora la situación de la mujer por la ausencia de determinados políticos que nos deberían representar es algo absolutamente intolerable.Yo no sé qué dirá la disciplina de partido, pero en un trabajo normal, una falta de estas características no se perdona. ¿Cuánto cobran los que no se sientan ahí?
Luego vendrán a pedirnos los votos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de marzo de 1998