El Madrid dejó la crisis fuera de la cancha. Tirso Lorente debutó con una victoria de extraordinario valor en una cancha donde los blancos están abonados (10 triunfos en 13 visitas a Málaga). En el primer partido sin Arlaukas, ni Mike Smith, ni Miguel Ángel Martín, el Madrid ofreció una imagen de severa solidez en un encuentro que no tuvo precisamente fácil y que requirió paciencia para decidirse. La lectura actual de la crisis no puede ser más beneficiosa para los blancos: Cinco victorias en los últimos cinco encuentros, logro que no ha conseguido ninguno de sus rivales y que sólo estaba al alcance de Unicaja. Éste afrontó el partido con encomiable decisión. Pronto cobró ventaja hasta alcanzar nueve puntos de renta (22-13, minuto 7).Dos hombres fueron decisivos entonces, Babkov, con el que Herreros no pudo en ningún momento, y Woods, que alejó a Orenga de la zona e hizo que su equipo tuviera siempre superioridad a la hora de resolver los ataques. Mientras tanto Romero tuvo maniatado a Dejan Bodiroga. Hasta el minuto 10 el yugoslavo no convirtió su primera canasta. Su aparición no fue del todo tardía y permitió al Madrid mantenerse e ir recuperándose poco a poco, gracias también a la defensa zonal (35-33 en el descanso).
La historia se repitió en la segunda parte. De nuevo Unicaja se disparó en el arranque (44-35, minuto 4) y de nuevo el Madrid fue obligado a trabajar intensamente en defensa y ataque. Esta vez la batuta la tomaron Mikhailov y Alberto Angulo. El ruso dio una lección de defensa de anticipación frente a Miller (recuperó seis balones) y el aragonés alardeó de decisión para jugarse los lanzamientos en los momentos calientes. Sucedió además que cuando el Madrid reequilibró el partido (54-54, minuto 14), Unicaja lo dio anticipadamente por perdido. Presos del temor o del maleficio ante el Madrid en casa, los cajistas ya no dieron una a derechas.
Otros resultados de ayer: Caja Cantabria, 80; Ciudad de Huelva, 81. Caja San Fernando, 77; Covirán Granada, 95 y Cáceres, 64; Pamesa Valencia, 73.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de marzo de 1998