La supresión de la financiación pública por la Seguridad Social de los llamados laxantes enérgicos debe ser considerada como una medida de ahorro, y no puede basarse en su escaso valor terapéutico. En sus indicaciones más numerosas, la limpieza del colon para estudios radiológicos o endoscópicos, sus rendimientos son excelentes y carecen de alternativa farmacológica válida. Su sustitución sería la toma de agua (de 5 a 15 litros) o la administración de enemas de agua jabonosa (2-3 litros). Demasiada agua- Jefe del servicio de aparato digestivo del Hospital Universitario de Getafe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de marzo de 1998