Un presunto narcotraficante gallego, Ramón Antonio Cores Caldelas, fue hallado calcinado ayer en el municipio de Caldas de Reis (Pontevedra) en el interior de un vehículo. La policía sospecha de un ajuste de cuentas. El coche fue descubierto a las nueve de la noche en una pista de Carracedo perteneciente al municipio de Caldas, y en él se encontró el cadáver calcinado de Cores Caldelas. El fallecido había sido detenido en la operación Nécora, en la que resultó absuelto a pesar de que el fiscal había solicitado para él siete años de prisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de marzo de 1998