Un gorila llamado Sultán, de 28 años, murió en su jaula del zoo de Tokio como consecuencia de crisis cardiaca que le sobrevino cuando se disponía a tomar contacto con su nuevo harén, integrado, por tres hembras. Sultán, que llevaba tres meses soltero, se desplomó al suelo tres minutos después de que los guardianes levantasen la reja que lo mantenía separado de sus nuevas compañeras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de marzo de 1998