¿Ha empleado magia la Comisión Europea para dar su aprobado general, o ha aplicado rígidamente los requisitos de convergencia? Bruselas ha sido estricta juzgando el criterio fundamental, el techo máximo del déficit, un 3% del producto interior bruto (PIB).La media de los Quince acredita un notorio esfuerzo, al pasar del 5% en 1995 al 2,4% en 1997, la fecha del análisis. De los Quince, quienes más lo han disminuido entre 1996 y 1997 han sido Italia (cuatro puntos), Grecia (tres), Reino Unido (2,9) y España (dos puntos), como indica el cuadro de la página si
Tampoco hay dudas sobre la inflación: los Once exhiben una media del 1,6%, muy por debajo del valor máximo de referencia (2,7%, la media de los tres mejores aumentada en un punto y medio). España, Italia y Portugal son quienes más esfuerzo han realizado en el último repecho, colocándose como virtuosos desde la mitad del año pasado.
En cambio, la Comisión Europea ha sido más flexible sobre la deuda, el criterio menos cumplido. De entrada, siguiendo al Tratado, ha recordado que éste no exige quedar matemáticamente por debajo del techo del 60% del producto interior bruton ,sino acercarse a él.Ha validado la deuda alemana aunque haya crecido un total de ocho décimas, porque está muy cerca del tope máximo del 60%, porque ha sido muy generosa contando la carga de la unificación y porque ha tenido en cuenta la previsión de que reducirá su endeudamiento en una décima durante el presente ejercicio.
Y Bruselas también ha validado la italiana y la belga, que están muy por encima del 100%, pero con clara tendencia descendente y augurios de una mayor reducción gracias a su superávit presupuestarlo primario: es decir, ingresos menos gastos, excluida la carga financiera de la deuda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de marzo de 1998