Más de mil personas han muerto de hambre, y cerca de 150.000 se encuentran en peligro, en la provincia indonesia de Irían Jaya debido a la prolongada sequía que desde mediados del año pasado afecta a este territorio, sito en la isla de Nueva Guinea, según indicó ayer la Cruz Roja en Yakarta.La casi totalidad de las víctimas son indígenas que viven en las altas llanuras y que mueren de malaria y enfermedades acentuadas por la malnutrición. Irían Jaya tiene casi dos millones de habitantes, de los que 400.000 viven en las regiones montañosas sin vías de comunicación, lo que hace muy difícil el acceso de la ayuda humanitaria.
"Hay muchos más de 1.000 muertos", declaró ayer un médico de Cruz Roja a su llegada a Yakarta procedente de Irlan Jaya. "Cada mes mueren 30 personas en aldeas que apenas cuentan con 200 habitantes", explicó. Para este médico, "el número total de víctimas no se conocerá nunca" 'ya que es muy difícil acceder a las aldeas.
Irian Jaya es una de las provincias más pobres de Indonesia y este año la sequía ha devastado la última cosecha de yam, una especie de patata de la que se abastece habitualmente la población. La prensa internacional tiene prohibido el acceso al territorio, donde grupos de nativos resisten la colonización por indonesios de la superpoblada Java.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de marzo de 1998