El devastador ciclón que azotó el martes la costa del este de la India con vientos de hasta 200 kilómetros por hora ha dejado a su paso un trágico saldo de más de 200 muertos, 500 desaparecidos y 10.000 casas destruidas en los Estados de Bengala Occidental y Orissa. En el distrito de Midnapore, uno de los más afectados por el tornado, murieron 40 niños al desplomarse el techo de su escuela. El temporal ha arruinado las cosechas y ha causado la muerte de unas 100.000 cabezas de ganado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de marzo de 1998