, Dos niños, cuyas identidades no han sido reveladas, murieron ayer en Amsterdam al explotar una granada con la que jugaban.
La explosión lanzó los cuerpos a varios metros de distancia, y destruyó escaparates y una cabina telefónica. Un portavoz policial reveló que, según compañeros de los dos niños, la granada fue encontrada en el techo de una escuela en el centro de Amsterdam.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de abril de 1998