La actividad de control parlamentario del director de RTVE, Fernando López-Amor, viene produciéndose con "múltiples dificultades", debido a que el director general "intenta ridiculizar a los diputados", no contesta algunas de sus preguntas y "mantiene una prepotencia ajena, no sólo a la cortesía debida, sino al respeto que los miembros de esta cámara merecen". Así lo afirma el escrito presentado ayer por Rosa Conde, portavoz socialista en la Comisión de Control de RTVE, en solicitud de amparo al presidente del Congreso, Federico Trillo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de abril de 1998