El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, recibió ayer una catarata de ataques por parte del PSOE en su primera comparecencia en el Senado para explicar sus funciones en el Gobierno. La senadora socialista Ana Arnáiz, que había solicitado la comparecencia, la aprovechó para acusar tanto a Rodríguez como al vicepresidente Francisco Alvarez Cascos de comportarse como el nazi Goebbels y el senador estadounidense McCarthy, que desató una caza de brujas contra los comunistas, al "intoxicar de forma deliberada" a la opinión pública. "Usted tiene amnesia selectiva y olvida elementos clave de su gestión" como "la propaganda y el autobombo de la que hace gala a diario", dijo Arnaz a Rodríguez. "Hablar de libertad de expresión chirría, sobre todo viniendo de usted. Es posible que en el fondo sea un demócrata. Tiene que sufrir mucho amenazando desde su sillón y lanzando descalificaciones", añadió.
La senadora socialista extendió sus ataques a todos los miembros del Gobierno. De la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, afirmó que llaman Aguirre o la cólera de Dios porque no deja títere con cabeza". Del ministro de Trabajo, Javier Arenas, que "lo promete todo y no cumple nada". Del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, que "premia a los buenos y castiga a los malos", como la Junta de Andalucía. Al ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, le calificó de "grosero" por tachar de "gamberrismo institucional" la actitud política de la Junta de Andalucía. De la ministra Isabel Tocino, afirmó que "nadie sabe a qué se dedica".
El trabajo sucio
Pero las principales desclalificaciones se las dedicó a Alvarez Cascos y Rodríguez. Tras clasificar al vicepresidente Rodrigo Rato de representante del "pensamiento único", atribuyó a Cascos y Rodríguez "el trabajo sucio del Gobierno". "Ustedes deciden el reparto de castigos y prebendas y pagan las hipotecas de quienes les llevaron a La Moncloa", espetó; "son el escudero de un presidente que nunca se presentará a unas elecciones primarias porque siempre ha estado por debajo". "Si usted [por Rodríguez] no existiera, Aznar tendría que inventarlo", finalizó. Rodríguez eludió el contraataque. E ironizó: "Su discurso ha sido brillante. Lo que no entiendo es cómo no se ha presentado a las primarias del PSOE, porque no cabe duda de que habría enriquecido el debate".
En su intervención, recogida en un texto de trece folios, Rodríguez puso el acento en "la transparencia informativa del Gobierno, de las más altas de toda Europa", y en la huida de "cualquier tipo de favoritismo". Dijo también que "la puesta en marcha de la televisión digital ha supuesto un importante incremento de la oferta informativa y de entretenimiento y ha creado una nueva industria que aporta beneficios tanto a los usuarios como a las empresas de cornunicación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de abril de 1998