Las tormentas han podido con la muralla de Úbeda, una construcción que comenzaron los musulmanes en el 852. La acumulación de agua en la tierra ha provocado la caída de trozos de muralla, que han estado a punto de afectar a las viviendas que se sitúan en una de las márgenes. El Ayuntamiento de Úbeda ha adjudicado a Preosur las obras de emergencia. Pero no empiezan. El agua, una huelga y, ahora, un propietario han impedido el acceso de la maquinaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de abril de 1998