Los consumidores de los países pertenecientes a la Unión Europea podrán disfrutar de una garantía de dos años en todos los artículos que sean comprados en la UE, según un acuerdo alcanzado ayer por los Quince. "Es el primer paso hacia una verdadera protección de los consumidores", señaló ayer la secretaria de Estado francesa, Marylise Lebranchu, tras la reunión ministerial en la que se alcanzó el acuerdo. Alemania y Dinamarca votaron en contra de esta decisión, según informaron ayer fuentes diplomáticas.
El texto que salió de la reunión de ayer deberá ahora recorrer una serie de formalismos. Asimismo, se estudia por parte de la UE la posibilidad de que un consumidor pueda reclamar sobre un producto que haya sido comprado en un país que no sea el de su residencia habitual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de abril de 1998