La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria, Carmen Lasanta, ha comenzado a tomar declaración a los primeros testigos acerca de las presuntas escuchas telefónicas ilegales realizadas por el Cesid en la sede de Herri Batasuna en Vitoria, según fuentes de la causa. A principios de esta semana declaró como imputado uno de los dos agentes que operaban en el piso desde el que se vigilaba la sede de HB. Se trataría de la persona que el diario Egin identificó como Mario C. G., cuyo nombre apareció en un documento encontrado en el piso. El juzgado mantiene el secreto del sumario y, según fuentes próximas al caso, "es previsible que siga en esa situación durante mucho tiempo". El hecho de que el Ministerio de Defensa haya confirmado que el piso desde el que se realizaban las escuchas a HB pertenecía al Cesid podría retardar la investigación antes de que las partes puedan a acceder a las diligencias practicadas.
El abogado de HB Iñigo Iruin ya ha solicitado que presten declaración el director del servicio de inteligencia, Javier Calderón; la antigua propietaria del piso, que lo vendió presuntamente a los miembros del Cesid, y la persona que ha sido identificada como uno de los moradores del piso y que se dejó un documento con su identidad antes de huir precipitadamente al descubrirse el pinchazo. Mientras, el portavoz de Defensa del PSOE, Pedro Moya, anunció que estudiarán "con absoluta seriedad" cualquier iniciativa del Gobierno para proporcionar cobertura legal a todas las actuaciones del Cesid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de abril de 1998