Una de ellas consiguió escapar con la ayuda de un español, llegó a Benidorm y denunció su situación y la de otras compañeras. Dos hombres y una mujer, de nacionalidad rusa, han sido detenidos y acusados de secuestro y de delitos contra la libertad sexual, de los que eran víctimas inmigrantes de su país a las que atraían con la promesa de un trabajo bien remunerado. Una vez en España, esas mujeres y sus familias eran amenazados de muerte para obligarlas a prostituirse, lo que hacían en locales de Oliva (Valencia) y Vergel (Alicante). Las víctimas permanecían encerradas en un chalé de Gandia, desde donde eran trasladadas a los locales. La que se resistía era golpeada hasta prestar el servicio, lo que lleva ahora a la policía a investigar la posible implicación de los propietarios de los establecimientos. N. A. N., de 21 años, consiguió escapar el domingo ayudada por un español que la trasladó hasta Benidorm. Hasta allí llegaron también los secuestradores, que intentaron capturarla de nuevo cuando intervino la policía y los detuvo. Tras la denuncia han sido localizadas otras dos mujeres que hace días consiguieron huir del chalé. Ambas han confirmado los hechos. Los detenidos son I. B., de 32 años; A. G., de 36, y E. B., una mujer de 26 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de mayo de 1998