El Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley del Servicio Postal Universal rechazando todas las enmiendas parciales presentadas por los Grupos Parlamentarios Socialista, IU, PNV, CiU y Mixto. La aprobación del texto, que ahora pasará al Senado, se produce un día después de la huelga general de los trabajadores de Correos y Telégrafos.Para el portavoz del Grupo Socialista, Victor Morlán, el Gobierno ha instaurado la «dictadura de la economía liberal» cuyo único objetivo es obtener beneficios y no ha seguido la línea de los Gobiernos europeos que reforman sus correos públicos manteniendo un conjunto de servicios reservados, fortaleciendo financieramente a su operador y garantizando la viabilidad futura de una red postal universal. Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Cristóbal Pons, calificó de acertado el proyecto de ley porque marca un «equilibrio» entre el servicio público y el privado. «Se han tapado los posibles agujeros que pudieran existir en el régimen de reserva del operador público y garantiza la financiación del servicio a través del fondo de compensación», afirmó Pons.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de mayo de 1998