El crecimiento de la extrema derecha no es un fenómeno solamente francés. En Alemania, el domingo 26 de abril, un pequeño partido racista, antisemita y revisionista ha obtenido el 13% de los votos en las elecciones regionales de Sajonia-Anhalt, en la antigua RDA.
La Unión Popular Alemana (DVU) está lejos de tener las estructuras tan desarrolladas como las del Frente Nacional de Jean Marie Le Pen. (...) Este resultado es muy preocupante. Ciertamente, se explica por el contexto específico de Alemania del Este, afectada por un paro muy elevado y la desesperación de una población que no ve llegar los "paisajes floridos" prometidos por el canciller Kohl cuando la reunificación. Pero este voto de protesta traduce unos miedos más generales de los alemanes. La inmigración, Europa, la mundialización, alimentan, también aquí, profundas angustias de identidad.(...) El miedo al extranjero en Alemania es a la vez constante y profundo. El menor intento de hacer progresar la legislación sobre la nacionalidad, en un país en el que la minoría turca supone dos millones de personas, está condenado al fracaso. (...) Los extranjeros que viven en Alemania son siempre considerados como invitados, y a veces vistos como una amenaza. (...) Lo que parece cada vez más cierto es que un eslogan como "Alemania primero" está cada vez más de moda.
30 de abril
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de mayo de 1998