El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha quedado encargado por el Gobierno de centralizar los estudios y análisis para un plan de actuación sobre la riada tóxica. El presidente del CSIC, César Nombela, ya había convocado a varios expertos en agua, suelo, contaminación y ecosistemas, en su mayoría pertenecientes a este organismo público de investigación, para evaluar la situación y proponer soluciones; pero no van a ser, según fuentes del CSIC, los únicos científicos y técnicos que participen, y además muchos de ellos son jefes de equipos o directores de centros.La comisión tiene el enfoque de un grupo operativo, que puede movilizar a otros en las distintas áreas. Su elección se ha hecho según su área de conocimiento, a propuesta de Enrique Macpherson, coordinador de recursos naturales del CSIC. En el área biológica, fundamental por el conocimiento del medio y por las repercusiones en el ecosistema del Parque Nacional, están especialistas de la Estación Biológica de Doñana (Sevilla), un instituto del CSIC encargado de los estudios en el parque, y que tiene dentro de su perímetro una reserva integral de 10.000 hectáreas. Estos son: Miguel Ferrer, especialista en biología aplicada y director de la estación biológica, y Fernando Hiraldo, de la misma especialidad.
En la comisión están también altos cargos del CSIC, como Miguel García Guerrero, especialista en bioquímica vegetal, vicepresidente de organización y relaciones internacionales; el citado Macpherson, biólogo especialista en ciencias del mar y Teresa Mendizábal, en ecología vegetal y vocal asesor de la presidencia. El presidente, Nombela, es químico especialista en microbiología.
Figuran en la comisión los especialistas en microbiología molecular Víctor de Lorenzo, del Centro Nacional de Biotecnología (Madrid) y Juan Luis Ramos Martín, de la Estación Experimental del Zaidín (Granada); dos expertos del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla: Juan Cornejo y Francisco Cabrera; los especialistas en química ambiental María Jesús Sánchez, del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca; Josep María Bayona, del Centro de Investigación y Desarrollo (Barcelona) y Luis Hernández Saint-Aubin, del Instituto de Química Orgánica General (Madrid); Francesc Gallert, experto en riesgos naturales del Instituto Jaume Almera (Barcelona); Rosa Montoro, especialista en conservación y calidad de alimentos del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (Valencia), y Julio Tamargo, experto en ecotoxicología de la Universidad de Alcalá de Henares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de mayo de 1998