Los quinceañeros de EE UU (30 millones entre 13 y 17 años) son sorprendentemente religiosos, conservadores y respetuosos con sus padres, según un estudio de The New York Times y la cadena de televisión CBS. Los datos revelan un giro a valores tradicionales en una generación entre el body-piercing -perforaciones corporales- , los buscas y la fiebre Leonardo Di Caprio. El 94% dice creer en Dios, y el 96% que se lleva bien o muy bien con sus padres. Uno de cada tres sabe usar un arma. El 15% posee una, y el 36% vive en casas donde las hay.
Este estrechamiento de la brecha generacional está relacionado muy de cerca con el fin de la rebeldía política y la posibilidad ilimitada de trabajo (la mitad de los quinceañeros de Estados Unidos trabaja a jornada partida y se gasta todo lo que gana). Ni siquiera se puede recurrir al tópico de que les interesa más la ecología: sólo el 3% de los consultados manifestó sentirse preocupado por esas cuestiones.Cada vez se denuncia con mayor preocupación que la cultura y las modas de Estados Unidos están sometidas a los designios de este grupo de edad, desde productos como Titanic hasta la ropa y las páginas más visitadas de Internet. Sin embargo la nueva encuesta señala que estos quinceañeros no responden a los tópicos de la generación X, no consumen drogas, confían en el Gobierno mucho más que lo hacen sus padres y no alardean del cinismo generalizado que se ha heredado en distintas formas desde los años 60.
Hasta en el capítulo del sexo se observan datos sorprendentes: el 40% de los encuestados dice que conocía al menos a un gay o una lesbiana, pero el 58% de los chicos y el 47% de las chicas cree que la homosexualidad es algo malo. Se registra una oposición parecida respecto a las relaciones sexuales antes del matrimonio.
El retrato robot de un quinceañero estadounidense es un chaval que ve la televisión en su propio cuarto, concretamente la cadena Fox (que emite Expediente X, Los Simpsons y los reality show ), pasa unas dos horas al día conectado a Internet, y no tiene miedo a las armas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de mayo de 1998