El presidente del Parlamento europeo, el popular José María Gil Robles, aseguró ayer en Sevilla que la huelga general celebrada en las zonas productoras de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha en contra de la reforma del mercado del aceite de oliva "no ha impresionado demasiado" a los responsables de la Unión Europea, aunque precisó que el comisario de Agricultura, Franz Fischler, es "perfectamente consciente del problema". Gil Robles se entrevistó con el jefe del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, y el presidente de la Cámara autonómica, Javier Torres Vela. En ambos casos, el aceite y el desastre ecológico provocado por el vertido de aguas tóxicas de las minas de Aznalcóllar (Sevilla) centraron las conversaciones. Gil Robles confió en que la comisión de Agricultura de la eurocámara no debata por la vía de urgencia la OCM del aceite de oliva y recordó que sería la primera vez en la historia que se acordara esa tramitación. En cuanto a la riada contaminante, el presidente del Parlamento europeo reconoció que en Estrasburgo se ve "con mucha preocupación" y aseguró que hay margen para reprogramar fondos de la Unión para paliar la catástrofe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de mayo de 1998