El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha paralizado una construcción de 80 viviendas en la zona de Guadalmina, autorizada por el Ayuntamiento de Marbella, y sobre la que un informe municipal previo reconocía la existencia de "infracciones urbanísticas", según el fallo. La demanda, que afecta a la licencia de obras concedida a la empresa Prosonora, es promovida por la entidad urbanística de conservación Guadalmina Baja. La suspensión del permiso de obras se basa "en la apariencia de un buen derecho, que debe prevalecer frente a quien solamente se ampara en preceptos reglamentarios o en razones meramente coyunturales". El juez hace hincapié en un informe municipal, anterior a la concesión de la licencia que advierte sobre "las infracciones urbanísticas que se producen" en la agrupación de tres fincas, "fundamentalmente en cuanto al volumen de obra, y demás anomalías urbanísticas". El TSJA impuso a los vecinos demandantes una fianza de 10 millones de pesetas en previsión de los perjuicios que pudiera causar esta medida hasta que se acuerde la sentencia definitiva. Según el magistrado, el tribunal "debe procurar que no se frustre la eficacia de la sentencia que en su día finalice el proceso y, en todo caso, tener presente que la interposición de un recurso o la iniciación de un proceso no puede perjudicar a quien lo entable". El juez ponente, Rafael Rodríguez Hermida, recurre a la jurisprudencia del Tribunal Supremo para argumentar que si al resolverse el fondo del recurso se acordara la demolición de la construcción ya ultimada "se originarían perjuicios no sólo a la promotora, sino a la propia economía nacional, dada la importancia que tales obras tienen". A principios de este mes los vecinos hicieron efectiva la fianza y el TSJA exhortó al juzgado de Marbella "para que con carácter inmediato se sirva llevar a puro y debido efecto lo acordado en el auto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de mayo de 1998