El alcalde de Alzira, Alfredo Garés (UV) criticó ayer el proyecto de accesos diseñado por la Diputación de Valencia para el futuro hospital de La Ribera y responsabilizó a Sanidad del retraso en el inicio de las obras. El proyecto contempla la ampliación a cuatro carriles del tramo de la carretera VP-1107 desde la salida de Alzira hasta la rotonda prevista en las inmediaciones del centro sanitario. Sin embargo, pretende que el Ayuntamiento de Alzira culmine el acceso directo al aparcamiento y a las instalaciones ampliando a 26 metros un estrecho camino rural que discurre entre la parcela hospitalaria y un montículo. "Todos se limpian las manos", se quejaba ayer el alcalde regionalista tras conseguir que el consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, se preocupe directamente del problema, al comprometerse a convocar con carácter de urgencia a las partes implicadas. La unión temporal de empresas que construye y gestionará el hospital y los técnicos municipales reclaman la construcción de una segunda rotonda más cercana a Corbera, para facilitar el acceso a los vehículos procedentes de las poblaciones de la Ribera Baixa. En cualquier caso, los accesos no estarán acabados el 1 de enero de 1999, cuando estaba prevista la inauguración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de mayo de 1998