Estudiantes, profesores y padres de alumnos de la enseñanza pública iniciaron ayer en Alicante una semana repleta de movilizaciones contra la actual política educativa de la Generalitat. Las protestas se centran en la falta de institutos, de infraestructuras y, fundamentalmente, contra el decreto de adscripción de centros. Centenares de profesores y padres de los institutos Mare Nostrum, Figueras Pacheco, Miguel Hernández y del Instituto Politécnico celebraron ayer un encierro, al que seguirán hoy actuaciones similares en el 8 de Marzo, Virgen del Remedio y Juan XXIII. El miércoles la protesta se trasladará al colegio público Nou d"Octubre, y dará paso a una manifestación general, el jueves. El polémico decreto de matriculación de los alumnos que pasan de Primaria a Secundaria es, según los manifestantes, la gota que ha colmado el vaso, porque esta fórmula "disgregará" a grupos de amigos que ahora tienen 14 años y que, durante años, han compartido "estudios y vida". Además, cambiará el sistema educativo apuntó Julio Candela, representante de los padres del instituto de San Blas, que la semana pasada ya se encerraron en la sede de Educación. Para CC OO, la política del PP es "un cúmulo de desconciertos e incoherencias que provoca malestar en todos". Este sindicato pidió ayer que Educación retire el decreto y renegocie la adscripción. El profesorado, por su parte, exige conocer los horarios, el destino y las materias que impartirán el próximo curso. El gran problema, coinciden todos, es la falta de centros para atender la demanda y poder aplicar convenientemente la reforma educativa los próximos tres años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de mayo de 1998