El plan de futuro de la empresa aceitera Coosur de Jaén pasa por la desaparición, pactada con el comité de empresa, de un tercio de la plantilla. Esto supondrá reducir el número de trabajadores de los 150 actuales a 97, la mayoría a través de prejubilaciones. Con esto se pretende, según su presidente Carlos Gila, hacer la compañía competitiva, rentable y útil, "que no cueste una peseta a los contribuyentes". Implica, además, la congelación o reducción salarial para los trabajadores que cobren más de 3,5 millones de pesetas anuales. Todo esto debe reducir en un 30% los gastos financieros. Las perspectivas de Coosur, en palabras de Gila, son "muy buenas" si se tiene en cuenta que en el primer trimestre de este año se ha producido un aumento de las ventas del 40%, mientras que en el conjunto del mercado nacional del aceite han subido un 20%. Coosur está en manos del Gobierno central, accionista mayoritario, la Junta y Unicaja. El presidente de la empresa mantiene que el Ministerio de Agricultura no le ha comunicado ninguna intención de privatizar esta empresa. Ante los medios de comunicación apareció ayer acompañado por miembros del comité de empresa y por Juan Lanzas, de la Federación de Alimentación de UGT, quien dijo que el sindicato no aceptará la privatización.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de mayo de 1998