El paro continuará siendo el problema "más opresivo" de la economía alemana en 1998, según los pronósticos de un informe del Bundesbank que fue distribuido por el banco emisor alemán para su publicación hoy y que está dedicado principalmente al balance del año 1997.El informe señala que la dinámica económica en 1998 probablemente no permitirá una disminución en las tasas anuales de desempleo, aunque en el curso del año habrá una ligera mejoría en el mercado de trabajo en toda Alemania. Esta previsión coincide con la de los principales institutos económicos del país.
El informe del Bundesbank constata un buen comienzo del ejercicio económico de 1997, al que ha contribuido la suavidad del invierno. A consecuencia de la crisis asiática, sin embargo, hay que contar con una importante carga, que frenará el ritmo de expansión de la economía mundial.
Los riesgos coyunturales, sin embargo, serán limitados, gracias a las reacciones del mercado, el descenso de los intereses y los planes de ayuda de los organismos internacionales a las regiones afectadas. A pesar de estos factores, Alemania continuará beneficiándose de la exportación, que ha sido el impulso básico de su economía en 1997. El comercio exterior en 1997 alcanzó su máxima cuota de crecimiento en Europa de Este, donde se incrementó en un 29% respecto al año anterior, con lo que la región monopoliza ahora un 10% del comercio exterior alemán.
Entre los Estados industriales, los mejores resultados en el comercio exterior correspondieron a EEUU, donde las exportaciones, gracias a la posición más competitiva del marco frente al dólar, se incrementaron en un 27,5% respecto al año anterior.
Además de las buenas perspectivas de la exportación, en 1998 habrá una mejora en el capítulo de costes y un aumento de los pedidos, que favorecerán la situación en el mercado interior y contribuirán a incrementar la demanda.
El Bundesbank recomienda para este año una amplia reforma fiscal, ya que, debido a una deuda de 2,2 billones de marcos (unos 185 billones de pesetas), el presupuesto alemán está aún lejos de tener una posición sólida.
Según el informe, una política de ahorro más decidida de la Federación, de los Estados federados y de los ayuntamientos no es suficiente para reducir el déficit. Se necesitan, según el banco, impuestos más bajos y menos excepciones fiscales para lograr un sistema impositivo eficaz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de mayo de 1998