Un grupo de la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Guipúzcoa asistió ayer como observador al juicio contra dos procesados que reclamaban que un juicio se celebrase íntegramente en euskera. Roque Aranbarri, miembro del Consejo Vasco de la Abogacía, manifestó que la normalización lingüística en la Justicia está retrasada y que los abogados están haciendo lo posible para que el problema se solucione cuanto antes. "Tenemos que crear las condiciones idóneas para dar con un programa con fechas fijas que sea válido para acabar con el problema del euskera", indicó el letrado. Un sector de los abogados reclaman que los jueces destinados en Euskadi conozcan la lengua en que se expresa el procesado para no vulnerar sus derechos fundamentales. En los dos últimos años se ha incrementado de forma importante el número de magistrados que asisten a clases de euskera para intentar aprender esa lengua. Algunos jueces que han abierto expedientes a los letrados que provocaron suspensiones de vistas han sido "marcados" por el Sindicato de Abogados Euskaldunes. El juez José Hoya , receptor de varias cartas en las que se le invita a irse del País Vasco por desconocer el euskera, se negó ayer a hablar sobre este tema. El magistrado, que procede del tercer turno, fue destinado al juzgado de Tolosa el pasado mes de octubre. En los últimos meses ha recibido cartas, algunas de ellas firmadas por ayuntamientos, en las que se le conmina a abandonar Euskadi, porque es una persona considerada non grata, debido a su desconocimiento del euskera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de mayo de 1998