Llegó el alcalde y empezó a llover. Luego, José María Álvarez del Manzano le echó la culpa a Arturo Fernández porque el actor asturiano que presentaba el acto había sido el gafe que pregonó las fiestas de San Isidro y desde entonces no hay día sin agua en Madrid. Y cuando parecía que el día en que el Principado de Asturias presentaba su oferta turística no llovería, la tromba cayó por la noche y aguó la espicha. El caso es que la oferta asturiana, que, ¡casualmente!, se celebraba en un recinto llamado La Masía, estaba repleta de asturianos y pocos, presuntos valedores del turismo en la Asturias, paraíso natural, de otras regiones. Y más que nada había famosas y asiduos a saraos de figurar. Además de la asturiana Laura Ponte asistieron María José Besora, Miss España; Massiel, Jorge Juste, Marlen Morreau, Jacqueline de la Vega y hasta el padre Apeles. Además del Gobierno del Principado, que acudió prácticamente en pleno, había gente de la cultura, como los pintores Juan Barjola o Manolo Linares; del periodismo, como Ladislao Arribas o Miguel Munárriz; numerosos empresarios, aunque la mayoría astures con proyección internacional. Y muchos se forraron el estómago con productos como fabada, choscu, salmón, caviar de oricios, carbayones, casadielles y sidra. Una espicha turística con más lluvia que en la tierrina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de mayo de 1998