Los alcaldes de los municipios leridanos afectados por las inundaciones del pasado mes de diciembre han elevado el tono de sus quejas contra las administraciones central y autonómica porque éstas todavía no han pagado las subvenciones prometidas. La fuerte crecida que experimentaron los ríos Segre y Noguera Pallaresa tras el desembalse de algunos pantanos causó daños superiores a 1.300 millones de pesetas. Los alcaldes, que no descartan acudir a la Fiscalía de Lleida, pedirán un dictamen al Consejo Consultivo de la Generalitat para saber qué Administración debe reparar los desperfectos y reclamarán el drenaje urgente de los ríos para evitar mayores daños en caso de que hubiera una nueva riada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de mayo de 1998