El presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, quiso expresar ayer su "reconocimiento a la clase médica" pese a los "lamentables episodios -en referencia al brote de Hepatitis C detectado en dos hospitales de Valencia- que ha generado desconcierto y equívocos en la sociedad". Zaplana hizo estas declaraciones ayer en el Palau de la Música durante el acto de la imposición del Emblema de Honor del Colegio de Médicos de Valencia al profesor Santiago Grisolía por su labor científica en el campo de la Bioquímica y la Biogenética. El ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, que apadrinó el acto, dijo por su parte que lo ocurrido en Valencia es "un hecho lamentable que no debe empañar la confianza de los ciudadanos en el sistema nacional de Salud", que comparó al mejor del mundo. Romay añadió, respecto del brote, que la Administración ha tomado todas las medidas oportunas "por lo que no hay ningún motivo de preocupación" y se mostró convencido de que " se terminarán las investigaciones judiciales y se esclarecerá completamente este asunto". Durante su discurso Grisolía recordó sus años de investigación en Estados Unidos y señaló que España todavía sufre cierto retraso en el campo de la Ciencia, con la excepción de la Biología Molecular y la Bioquímica. Grisolía, que nunca ejerció la Medicina, se permitió una nota de humor y se dirigió a la alcaldesa de Valencia, Rita Baberá, muy nerviosa: "Como muchos estarán pendientes del partido de fútbol -España-Paraguay-, seré breve", y agradeció el premio recibido dentro de los actos del Primer Centenario del Colegio Oficial de Médicos de Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de junio de 1998