El dictamen del Parlamento Europeo legitima a España y al resto de productores para presionar al resto de socios en favor de un aumento de las ayudas al sector. Hasta ahora, los países no productores se han desentendido de la reforma y se han declarado dispuestos a aprobar cualquier propuesta que mantenga la neutralidad financiera. Es decir, que no cueste más dinero al presupuesto comunitario.El aumento de la cantidad máxima garantizada, tal como defiende el Parlamento Europeo, sólo se puede cumplir aumentando la actual ficha presupuestaria o reduciendo el precio de partida de la subvención, que en la actualidad es de 142 pesetas por kilo de aceite.
Pero esta fórmula -que permitiría otorgar a España una cuota más amplia de aceite subvencionado- implica que, aunque el resto de socios reciban las ayudas que propone Bruselas en términos de toneladas subvencionadas, el dinero final sería inferior al reducirse la cantidad de ayuda por kilo. La única solución a este embrollo es aumentar la ficha presupuestaria, pero hasta ahora el resto de socios se han opuesto a destinar ni un solo euro más al aceite de oliva. El dictamen del Parlamento Europeo puede ser un buen argumento para abrir ese grifo, aunque el chorro de dinero que puede salir de él será modesto.
Fuentes de la Comisión Europea no descartaban ayer que los ministros de Agricultura acaben acordando un ligero aumento presupuestario que permita elevar la cuota española hasta un máximo que puede oscilar entre las 700.000 y las 750.000 toneladas de aceite con derecho a subvención. La última propuesta de Bruselas otorga a España 625.000 toneladas, más unas 40.000 toneladas de aceituna de mesa. Si se aplicara la cuota que defiende Bruselas a la cantidad máxima garantizada que defiende el Parlamento Europeo, a España le correspondería una cuota de 720.000 toneladas, más las 40.000 de la aceituna de mesa. El Gobierno exige 812.000 toneladas y el sector estima que el mínimo necesario son un millón de toneladas subvencionadas.
La decisión definitiva se tomará esta semana. Los ministros de Agricultura se reunirán desde el lunes y al menos hasta el miércoles para llegar a un acuerdo sobre multitud de grandes temas: el paquete de precios agrícolas para la campaña 1998-1999, el abandono de cultivos para la campaña 1999-2000, la reforma del plátano tras la sentencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que deja fuera de la ley el sistema de licencias europeo, la reforma del aceite de oliva, la del tabaco y la del cáñamo, entre otras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de junio de 1998