Dos estadounidenses que esperaban disminuir el crecimiento demográfico y la inmigración hacia Estados Unidos exportaron píldoras que fueron utilizadas para la esterilización de mujeres en países pobres, informó ayer The Wall Street Journal. El uso de pastillas químicas de esterilización está prohibido en EE UU, y varios gobiernos y grupos de planificación familiar se oponen a ellas debido a la incertidumbre respecto a los riesgos que pueden suponer para la salud.Stephen Mumford y Elton Kessel, investigadores de anticonceptivos, pagaron para que las píldoras fueran fabricadas en Suiza y organizaron su distribución en unos 20 países, según indicó el diario. Operaron fundamentalmente en países pobres con reglamentaciones sanitarias débiles y "se saltaron los rigurosos controles que típicamente se aplican sobre el estudio y utilización de drogas experimentales". La píldora, que se inserta directamente en el útero, contiene quinacrina sintética.
Mumford, de 55 años, y Kessel, de 79, dicen que su objetivo en la distribución de la controvertida píldora era mejorar las vidas y la salud de las mujeres del Tercer Mundo. Consideraban la esterilización en los países pobres como una forma de reducir potenciales inmigrantes hacia EE UU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de junio de 1998