Los diferentes criterios que pugnan en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada respecto a la oportunidad de crear una televisión municipal quedaron ayer de manifiesto en la comisión de Hacienda, donde fue modificada una propuesta consistente en destinar a este fin los dividendos -algo más de 101 millones de pesetas- obtenidos en 1997 de la privatización parcial de la empresa de agua. A última hora el delegado de Hacienda, Pedro Revilla, decidió emplear 91 millones en gastos relativos a consumo y saneamiento, y dejar los diez restantes sin adjudicar. La concejal de IU Amelia Romacho explicó que el inesperado cambio de criterio obedece a las "fuertes tensiones" habidas en el equipo de Gabriel Díaz Berbel sobre la conveniencia de emplear unos 170 millones de pesetas en poner en marcha la televisión municipal. Mientras que el concejal delegado de Personal, José Manuel Urquiza, es el mayor valedor de la idea, el responsable de Hacienda, Pedro Revilla, la cree inconveniente. El expediente de modificación de crédito para destinar los 101 millones a la televisión fue enviado a los grupos de la oposición el pasado martes a mediodía. Sin embargo, ayer, ante su sorpresa, la mayor parte de los dividendos obtenidos el año pasado por la venta parcial de la empresa municipal del agua cambiaron de destino y servirán para afrontar determinados gastos de saneamiento y consumo. La televisión municipal, o Telekiki, como se conoce popularmente a la iniciativa en referencia al sobrenombre familiar del alcalde, sólo dispone de momento de 1,9 millones de pesetas para adaptar el palacete de Quinta Alegre. El año pasado, además, se le adjudicaron otras 500.000 pesetas. "Es un proyecto que en nuestra opinión nace muerto puesto que ni siquiera el PP lo tiene claro ni tampoco está unido. "Yo me alegro", explicó Amelia Romacho, "porque las prioridades de la ciudad son otras".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de junio de 1998