Me llamo Pedro y he sido un drogadicto durante 10 años. Cuando estaba consumiendo drogas hacía cualquier cosa para conseguir una dosis, desde robar en casa, engañar a los colegas o robar en cualquier otro sitio. Todo cuanto hacía estaba destinado a comprar droga.Muchas veces estuve entre la vida y la muerte. Mi vida no tenía sentido ni valor alguno para nadie, fui dando tumbos entre centro y centro de rehabilitación, un tratamiento tras otro, pero nada parecía funcionar. Perdí a mi mujer, mi familia, el trabajo, y todo cuanto me rodeaba era negro y hostil.
No conseguía dar con la salida y ya lo había dado todo por perdido. Hasta que un día llegó a mi poder un panfleto de propaganda con un número de teléfono y unas líneas que decían: "La droga sí tiene solución". Con poca esperanza llamé a ese teléfono e ingresé en ese centro y comencé un programa de rehabilitación, en el cual me libré de los efectos dañinos de las drogas, recuperé muchas habilidades que había perdido a causa de las drogas. Me hizo una persona responsable, con un alto nivel de ética y capaz de afrontar cualquier situación en la vida.
Ahora soy un ser libre de las drogas, que es útil a la sociedad y con una nueva vida por delante. ¡Tú también puedes conseguirlo!-
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de junio de 1998