En el laberinto de las vanguardias, ser original es para muchos volver a la pincelada clásica. En esa dirección se encamina la pintura de Francisco Borrás, uno de los más reconocidos representantes de la escuela pictórica sevillana, quien compagina la creación artística con su labor docente e investigadora y la ilustración de prensa. Expresionismo y surrealismo se dan la mano a lo largo de esta producción, que es ahora objeto de una exposición antológica en la sala Caja San Fernando (Avenida Ramón de Carranza, 26) de Cádiz. Dicha muestra, que podrá ser visitada hasta el 30 de junio, reúne una veintena de piezas que abarcan las distintas etapas en la obra de Borrás.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de junio de 1998