La Cruz Roja atendió durante la mañana de ayer a varias decenas de bañistas afectados por picaduras de medusa en las playas de Barcelona, que ayer recibieron una afluencia masiva. Se trata de las primeras asistencias por este tipo de incidentes, que otros años han causado también problemas. La presencia de medusas obligó a colocar la bandera amarilla, que recomienda precaución a los bañistas, a partir de las tres de la tarde en las playas del Bogatell y de Nova Icària. Hasta entonces todo el litoral barcelonés tenía bandera verde. Todas las playas de Cataluña registraron ayer altos índices de ocupación, que en algunos casos superaron el 80%. Las playas de Nova Icària y Barceloneta tuvieron una ocupación del 90%. Los bañistas disfrutaron de una temperatura ambiente de 24,2 grados, algo superior a los 24 grados de la temperatura del agua. La humedad, que alcanzó el 83% en Barcelona, acrecentó el efecto de la ola de calor. Las altas temperaturas de los últimos días han volcado sobre las playas durante el fin de semana a miles de personas, que a su regreso a Barcelona y al resto de ciudades del área metropolitana tuvieron que soportar ayer por la tarde importantes atascos en las carreteras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de junio de 1998