La mayoría de los 300 vecinos de Raimat, un barrio de Lleida situado a 16 kilómetros del núcleo urbano de la ciudad, ha expresado su voluntad de convertirse en una entidad municipal descentralizada. De las 239 personas que participaron el sábado pasado en una consulta popular, sólo dos votaron en contra de la propuesta de desvincularse administrativamente de Lleida. El resultado de la consulta, convocada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la Asociación de Vecinos de Raimat, no tiene carácter vinculante para el Ayuntamiento de Lleida, que es favorable a iniciar los trámites de descentralización cuando existan las condiciones legales para hacerlo. La participación fue del 68,3%, superior a la de las últimas elecciones municipales, y el 98,4% de los votos emitidos fueron para el sí a la autonomía política y de gestión del barrio. La consulta ha sido un éxito. "Ha ganado el pueblo de Raimat", señaló el presidente de la asociación de vecinos, Carles Margalef, tras conocer el resultado de la votación. La descentralización es una vieja aspiración de la población de Raimat, un núcleo urbano creado a principios de siglo por la familia Raventós, propietaria de las bodegas Raimat, para albergar a sus trabajadores. Es un caso singular ya que actualmente sus calles, sus casas y todos los equipamientos municipales están construidos en terrenos de la familia Raventós, lo cual supone un obstáculo para lograr el objetivo. "Ahora", añadió Margalef, "tenemos más fuerza para negociar con la familia Raventós y con el Ayuntamiento de Lleida". El dirigente vecinal anunció que piensa reclamar una reunión de la comisión mixta creada hace 10 años para estudiar la cesión de los terrenos y acelerar los trámites para que Raimat deje de ser un barrio de Lleida. La asociación de vecinos también estudia la posibilidad de crear una entidad promotora de la descentralización con la firma del 51% del censo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de junio de 1998