Miles de aficionados ofrecieron ramos y coronas de flores a la selección iraní de fútbol, que ayer llegó a Teherán procedente de Francia. Entre 3.000 y 4.000 jóvenes de ambos sexos esperaron varias horas en el aeropuerto la llegada de los "héroes del partido histórico" en el que derrotaron a EEUU por 2-1. Los aficionados, cuya selección llevaba 20 años sin participar en una Copa del Mundo, pudieron ver y tocar a sus ídolos, que se mostraron contentos "por haber hecho feliz a su pueblo".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de junio de 1998