Izquierda Unida le recordó ayer a Alejandro Rojas-Marcos, primer teniente de alcalde, que "no es el Rey Sol". Antonio Rescalvo, edil del referido grupo de la oposición, le pidió a la alcaldesa Soledad Becerril que acabe con "la esquizofrenia de símbolos" de la ciudad propiciada por sus socios andalucistas. "El Ayuntamiento es uno solo aunque su gobierno sea bipartito". Rescalvo se remontó a la aprobación por unanimidad de todos los grupos de una moción para unificar los símbolos municipales. A tal efecto, se llegó a nombrar una comisión de expertos integrada, entre otros, por el académico Faustino Menéndez-Pidal, el actual jefe de protocolo del Ayuntamiento Mauricio Domínguez Adame e Ignacio Medina, duque de Segorbe y asesor fáctico de Rojas-Marcos. "Prácticamente la misma comisión", dice Rescalvo, "que nombró Rojas-Marcos para aprobar la bandera de la ciudad unos días antes de la boda de la infanta Elena". Izquierda Unida denuncia que hay dos Ayuntamientos simbólicos, el que se rige por la simbología convencional y que corresponde a las delegaciones del Partido Popular, y el que afecta a las delegaciones, organismos y empresas municipales bajo la órbita del Partido Andalucista. Estos últimos están presididos por un logotipo con un rectángulo de color carmesí coronado por un arco de medio punto donde se inserta la leyenda NO: DO. Es el caso del Instituto de Deportes, la Gerencia de Urbanismo o el área de Cultura que exhibe la campaña de Sevilla Joven. Los expertos dictaminaron en su momento que el símbolo definitivo de la ciudad debía ser "simple y con una imagen de fácil reproducción".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 1998