Joaquín Pérez, un vecino de Elda de 40 años, tendrá que cumplir una condena de cinco años de prisión por fugarse en 1996 a Madrid con una menor, hija de unos amigos. La sección primera de la Audiencia de Alicante considera a Pérez autor de los delitos de abuso sexual continuado e inducción de un menor al abandono del domicilio familiar. Según relataron los dos implicados en el juicio, la relación sexual entre la pareja se inició en septiembre de 1995. Pérez y su esposa eran amigos de los padres de la niña desde 1990, y ambas familias salían frecuentemente de excursión al campo. El condenado precisó en el juicio que empezó a sentir atracción por la menor cuando ésta cumplió los 14 años. Según Pérez, a pesar de la diferencia de edad entabló una relación con la niña "como si de un noviazgo se tratara". Un año después, de mantener relaciones sexuales con la joven le propuso trasladarse a vivir a Madrid, ante la imposibilidad de mantener su relación en Elda. Los magistrados señalan en la sentencia que "aunque no existieron coacciones o intimidaciones", el hombre influyó psicológicamente sobre la niña, que por su edad se encontraba "en periodo de formación de personalidad y carecía de suficiente madurez". Los jueces, además, le condenan a indemnizar a la niña y sus padres con 1,5 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 1998