El primer día de Tour de Francia. Se ha notado un cambio tremendo de actitud desde el primer momento, porque además era la fiesta nacional y se ve que aquí hay mucho patriota. Lanzados desde la salida. Calma y enseguida cortes. Me metí en uno y hasta saqué un segundo de bonificación detrás de Hamburger y Brochard. Por allí estaban también Ferrigato y Cabello, que se ha metido en todas, qué tío. Pero no nos entendimos, arrancó otra vez Hamburger y ya propició la escapada del día. Hervé arrancó al pie del primer puerto de cuarta y tras él se fueron todos los demás. Txente tardó un poco, salió con unos cuantos metros, pero le echó eso y logró llegar con ellos arriba. Al ver que se metía, detrás hemos dicho que ya teníamos uno delante y nos quitamos la responsabilidad de tirar a por ellos.No hemos tenido noticias de Txente hasta que no hemos hablado con él al terminar la etapa. Hay que alabarle la valentía de estar ahí, pendiente de todo y meterse además en una de ésas. Ahí ha estado: sexto en la etapa y séptimo en la general. Es un premio serio. Estamos en la mejor carrera y poder hacer aquí sus pinitos dice mucho de él.
Pero a pesar de todo, hoy duerme en la cama pequeña. El primer día en Dublín, había una cama pequeña y una grande y echamos a suertes a ver quién dormía en cada una. Ganó él la grande, y luego fuimos turnándonos. Aquí nos ha tocado un Novotel, que habitualmente tienen camas de los dos tamaños. Y para él la pequeña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 1998