El Gobierno iniciará el próximo mes de septiembre, una vez que haya finalizado el proceso del caso Marey con la sentencia del Tribunal Supremo, una nueva etapa política. En ella afrontará las conversaciones sobre los asuntos considerados de Estado, como el de la Justicia, tanto con sus socios como con los grupos de la oposición, informó ayer el portavoz de Coalición Canaria (CC), José Carlos Mauricio, tras su reunión con José María Aznar.El dirigente canario explicó que ésta es una de las cuestiones relevantes que se desprenden de lo tratado en el almuerzo que ayer mantuvieron en el palacio de la Moncloa los portavoces de los grupos que apoyan al Gobierno -además de Mauricio, asistieron Joaquim Molins, de CiU, e Iñaki Anasagasti, del PNV- con el propio Aznar y el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos.
Respecto a las cuestiones de Estado, en especial la reforma de la Justicia, Mauricio subrayó que, a partir de septiembre, "después de que pase todo el lío de los juicios", el Gobierno tiene la intención de dialogar con los partidos, incluida la oposición, y hacer "un esfuerzo especial" para evitar la crispación de la vida política.
Mauricio entiende que el objetivo de Aznar es "que la sentencia de los GAL sea el momento clave para empezar una nueva etapa política", fomentar un "diálogo profundo con la oposición" y "bajar la confrontación al máximo".
Todos los portavoces coincidieron en señalar que la competencia electoral entre los socios no debe provocar una situación de inestabilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 1998