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'Kultura' contra Cultura

50 'okupas' toman un centro público ante el futuroo desalojo de El Laboratorio

"Te doy un título de Cultura General y de lo que quieras. Y gratis". Aunque sin valor académico, expedían certificados. Era una parte de la representación que celebraron ayer 50 okupas en el centro cultural municipal del número 46 de la calle del Olivar, en Lavapiés, que tomaron durante dos horas.Al convocar esta "performance" querían denunciar que el Ayuntamiento se propone echarlos del enorme edificio (10.000 metros cuadrados) que okupan, la antigua sede del Instituto de Investigaciones Agrarias, en el número 68 de la calle de Embajadores, conocido ahora como El Laboratorio.

Cuando ellos entraron, en abril de 1997, llevaba casi cuatro años vacío, en estado semirruinoso. Desde entonces, tras adecentarlo, lo habitan unas 50 personas, y, en régimen de autogestión, programan talleres de teatro, yoga o idiomas. Además, celebran conciertos, tienen abierta una biblioteca y un comedor a precios populares (200 pesetas). Excepto el comedor y los conciertos todo es gratuito. Y todo está abierto a los vecinos.

El Ayuntamiento quiere derribar el edificio dentro de la reordenación del barrio de Lavapiés para sustituirlo por una zona verde y de equipamiento cultural. Hubo negociaciones entre el Consistorio y los okupas de febrero a junio de este año, pero se rompieron hace un mes cuando los okupas presentaron su propuesta para que El Laboratorio continúe como centro cultural. Dicen que el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, se niega a recibirles. El desalojo puede producirse en cualquier momento.

"Hoy tomamos pacíficamente este centro cultural municipal para demostrar que no sirve para nada", afirmaba Raúl, uno de los okupas. "Mientras nosotros llevamos a cabo decenas de actividades gratuitas para los vecinos del barrio de Lavapiés, en el centro cultural oficial apenas hacen nada. Y por cada cursillo cobran 8.000 pesetas. Eso sí, ellos dan título homologado", añadió con ironía otro okupa.

Así pues, a mediodía entraron en el recinto de la calle del Olivar. Durante la siguiente hora y media repartieron libros gratis y desarrollaron un taller de teatro ante el escepticismo del personal del centro, que llamó a la policía.

Los agentes municipales asistieron impávidos a las actividades de los jóvenes, que incluían ofrecerles todo tipo de certificados de "titulados/as en Cultura". Los policías les advirtieron que no permanecieran allí después de las dos de la tarde porque incurrirían en delito y serían desalojados por los agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía que también acudieron al lugar.

Los okupas obedecieron y se marcharon, pero sólo después de escenificar un desalojo violento. Puede ser una premonición de lo que va a suceder en El Laboratorio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 1998