El vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, solicitó ayer que "el conjunto de formaciones políticas y de instituciones públicas en el Estado admitan que la solución al contencioso de Treviño pasa por admitir la voluntad de sus ciudadanos". Ibarretxe, que rechazó razones electoralistas en las últimas decisiones del Ejecutivo sobre este problema, declaró que "no estaríamos obrando bien si no hubiésemos puesto en marcha la petición realizada por parte de los dos ayuntamientos treviñeses ya que el elemento clave para decidir el futuro del enclave lo tienen en sus manos, como no podía ser de otra manera, los treviñeses". Ibarretxe y el diputado general de Álava, Félix Ormazabal, se reunieron ayer con representantes de varias asociaciones creadas para promover la convocatoria de un referéndum en el enclave de Treviño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 1998