El embajador de España en Washington, Antonio de Oyarzábal, ha impuesto la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil al veterano diplomático y antecesor suyo en la Embajada en Estados Unidos, Jaime de Ojeda. En una ceremonia informal celebrada en la vieja sede diplomática española en la capital norteamericana, Oyarzábal recordó los servicios prestados al Estado español por el embajador Ojeda, que culminaron, recordó el embajador, con su decisiva actuación al frente de la representación española ante la Alianza Atlántica en los momentos de la integración de España en la OTAN y, posteriormente, en la Embajada de Washington. Ojeda, que actualmente reside en Estados Unidos, donde prepara un libro sobre el desastre del 98, agradeció al Rey, al Gobierno y, especialmente, al ministro de Asuntos Exteriores la concesion de la condecoración y, en un discurso lleno de anécdotas de su dilatada carrera, recordó que la primera misión que le encargó un subsecretario del ministerio fue la localización de una isla del Pacífico, no para una decisión diplomática, sino para terminar un crucigrama.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de julio de 1998