VIENE DE LA PÁGINA 1 Fuentes de Renfe aseguran que el proyecto inicial de una macroestación de la Sagrera, a la que llegaría el AVE pero también trenes de largo recorrido y cercanías, ha visto reducido su planteamiento inicial, que preveía estructuras ferroviarias a distintos niveles, debido a su complejidad técnica y elevado coste. A cambio, Albert Vilalta propone dar mayor protagonismo a la estación de França, desde donde también podrían partir trenes AVE. Donde no existen obstáculos de decisión sobre el trazado es en el tramo intermedio entre Madrid y Zaragoza. Las complicaciones aquí son de otro orden, el geográfico. Tanto para la ingeniería como para los futuros operadores, supone un reto salvar rampas con pendientes superiores al 3%, un porcentaje superior al considerado apto para el tráfico de mercancías. Estas fuertes pendientes coronan la travesía del sistema Ibérico por cotas superiores a los 1.200 metros, una altitud que muy pocos ferrocarriles tiene que sortear, y menos con características para recorridos a velocidades sobre los 350 kilómetros por hora, como el AVE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de julio de 1998